"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta"
El 15 de Mayo, específicamente en el Paraguay se celebra el día de las madres. ¡Un día especial para la familia paraguaya!
Las madres son importantes en el núcleo de una familia, y su labor es siempre inagotable al parecer. Por eso una madre siempre debe renovar fuerzas, y no hay mejor manera de hacerlo que acudiendo al Creador.
Siendo que este año el día de las madres cayo un domingo, seria un buen momento para que las madres estuvieran en las iglesias dándole las gracias a Dios junto con su familia: la iglesia. Y si bien, el deseo de ser padres es algo en conjunto. El regalo de la vida de ver nacer a su propio hijo salido de su vientre se lo ha dado solo Dios.
Salmos 127:3 dice: “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.”
El Señor Jesús con todo y ser Dios en la carne, nació como un tierno bebe y tuvo una madre terrenal que lo cuido en su infancia. Hablamos de María según Mateo 1 quien se casó con José.
Esto nos enseña que aun el niño Jesús creció en un hogar estable y fue de vital importancia la presencia de María y José para su crianza. Ellos hicieron según el propio diseño de Dios para la familia, el cual ha sido siempre una pareja. Un hombre y una mujer.
Pero en la actualidad según los sociólogos, y según lo que podemos juzgar por lo que vemos a diario hay más madres solteras que madres con sus respectivos esposos.
La gran pregunta ha sido ¿Por qué? Sabemos que hay errores de la juventud, o porque han caído en la trampa de hombres irresponsables y cobardes o por motivos que se escapan de las manos de la pareja, como puede ser el fallecimiento del esposo por enfermedad, accidente o por causa de una guerra. Esto le paso a María, estaba viuda para cuando el Señor inicio su ministerio.
Pero a pesar de eso, María siempre estuvo acompañando al Señor Jesús, y aprendió que no podía oponerse entre el Señor Jesús y su misión como Redentor del mundo. Es decir ella respeto sus límites por lo que no podía interferir en este asunto.
Por otra parte, Jesús como primogénito, sabía hacer un oficio. Era carpintero. Y según la costumbre eso se lo tuvo que enseñar José y no María, además la responsabilidad de aprender la Ley y llevarlo al templo recaía sobre el padre principalmente como cualquier otro padre judío de aquella época.
Vemos entonces la importancia de la familia y que cada uno cumpla su rol así como Dios lo diseño. Tristemente la familia hoy presentada por la sociedad es una desfiguración del modelo original. Hombres con hombres, mujer con mujer, madres solteras que no tienen intención de casarse con un hombre simplemente porque se ve así misma como autosuficiente. Mientras que en otros casos de ya casados, notamos la presencia de hombre machistas, egoístas que primero se preocupan por sus deseos personales como sus amigos, deportes, vicios como el alcohol y el cigarrillo desperdiciando todo su dinero con otros y dejando a sus propios hijos que lo aman sin alimentos en la mesa.
No obstante, Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Los cristianos y la familia cristiana deben ser diferentes a lo que la sociedad ahora llama familia. La iglesia es un vigilante del modelo original que Dios nos ha dejado. Que los vecinos, los amigos vean que en nuestro hogar tratamos de hacer las cosas bien con la ayuda y orientación del Señor Jesús “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” (Colosenses 3:23).
Efesios 5:21 debe ser un pasaje, que se debe tener presente siempre en el hogar. Principalmente los esposos. Porque si usted piensa que es la cabeza del hogar, la carta a los efesios nos recuerda que la cabeza principal de la familia es el Señor. ¡Él manda!
Todos somos miembros de una familia, y cada uno debe cumplir con el rol que Dios ha permitido para cada uno. Al final si usted es casada, soltera con hijos o sin hijos o es un hombre casado, soltero con o sin hijos todos tenemos la misma responsabilidad ante los ojos de Dios y es SER DIFERENTES y darle cuentas a Dios por lo que hayamos hecho en esta vida (2 de Corintios 5:10)
Siga guardándose sin mancha del mundo y sea diferente, recuerde las palabras del Señor Jesús: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres” (Mateo 5:13).
Que por nuestra manera de vivir otros que no andan según el modelo de Dios, ¡Glorifiquen a Dios! (Mateo 5:10)
¡Dios le bendiga!